Gn 17:1-8 - "Un nuevo hombre a los 100 años"- Serie Génesis No. 30
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· 3,476 viewsAbraham recibe la confirmación del pacto. Esto sucede a sus 99 años. Dios se revela como EL SHADDAI mostrando la grandeza de su promesa ante la edad avanzada de edad, la esterilidad de Sarai y la edad avanzada de Sarai. Para Dios no es imposible y va a dar un nuevo aliento a Abram, de tal manera que le cambia de nombre como confirmación de las promesas.
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Las alabanzas que cantamos en la iglesia son preciosas, porque es una manera, aunque no la única, de adorar a Dios. Hoy hemos cantado “Que bella historia” y este himno en realidad tiene un título muy precioso, sucede que el centro de la Biblia, el corazón de Dios y también el corazón del cristiano todo se basa en la “bella historia” que es Jesucristo como la salvación para todos nosotros.
¿Pero dónde empezó la historia? Para la Biblia antes de la fundación del mundo, pero la primera promesa de salvación se encuentra en el versículo que hemos dicho que es la base para entender Génesis y en realidad toda la Biblia:
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
El hombre perfecto, creado a imagen de Dios, voluntariamente y en total libertad escogió desobedecer a Dios, no confiar plenamente en Su Palabra y en Su Ser y por lo tanto abrió las puertas a la muerte eterna. Pero desde este versículo se tiene la primera promesa de salvación que se encuentra en la Escritura:
La simiente de la mujer: uno de los hijos de los hijos de la mujer llegaría y daría fin al reino de las tinieblas bajo el cual nacemos todos. Y este es Jesucristo y esta es la “bella historia” que nosotros cantamos el día de hoy.
Y esto es lo que nos da fuerzas. Nos da tanta fuerza que ni aún la muerte puede aterrarnos porque sabemos que gracias a Cristo tendremos vida eterna y estaremos en su Reino por siempre.
¿Será que esta historia puede ocasionar cambios en nuestra vida? ¿Será que podríamos ser hombres o mujeres nuevas, transformadas por el Santo Espíritu de Dios? ¿Será que esto es muy tarde para nosotros por nuestra edad, por nuestra salud, por algún tema en especial?
La Biblia va a responder a todo esto en Génesis 17:1-8 y así como la vida de Abram fue impactada con esta promesa, nosotros que hoy día tenemos una revelación más completa de la que tenía Abram, también podemos ser impactados por el alcance de esta promesa. De hecho podemos ser transformarnos completamente, no importa quiénes seamos, de dónde vengamos, esta promesa puede hacernos completamente nuevos.
El mensaje de hoy se titula: “Un nuevo hombre a los 100 años” y está basada en Génesis 17:1-8
EXÉGESIS Gn 17:1-8
EXÉGESIS Gn 17:1-8
Recordemos el contexto:
Abram lleva muchos años esperando la promesa que Dios le había hecho. Esto es conocido en teología como el “pacto Abrahámico” y aunque tiene varios aspectos, hemos tomado los 3 principales:
Tendrá descendencia como la arena o como las estrellas (Esto se ha cumplido).
Será de bendición para todas las familias de la tierra (Estas son bendiciones espirituales en Cristo, su descendiente, y se ha cumplido y sigue cumpliéndose).
Heredará la tierra prometida (Parcialmente se cumplió, pero aún falta su cumplimiento total).
Tres aspectos básicos de la promesa de Dios, pero los años y los años están pasando; Abram recibió esta promesa a los 75 años y cuando tenía 85 no pudo esperar más y hemos visto que Abram por su falta de paciencia o por no esperar en Dios, decidió juntamente con Sarai para tener hijo con la esclava y de esa manera “darle una ayuda a Dios para cumplir sus promesas”. Vaya error el de Abram, que abrió las puertas a los problemas en su familia y en toda la historia del medio oriente.
Entonces, ahora Abram no tiene 75 años, ni 85, sino que el tiempo va pasando, pero a pesar de los errores de Abram, para Dios nunca es tarde para rendirse por completo a ÉL.
Aunque esta porción se está enfocando de forma especial en “EL PACTO ABRAHÁMICO”, hoy vía sin dejar de lado la “esencia del pacto” vamos a enfocarnos un poco más en los beneficiarios:
El primer punto que vamos a ver en esta porción de la Escritura es que:
Nunca es tarde para ser hecho un nuevo hombre. Gn 17:1
Nunca es tarde para ser hecho un nuevo hombre. Gn 17:1
1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Abram tenía 99 años cuando Dios le apareció. Para algunos y para el mundo, tal vez esto ya es demasiado tarde, Abram podría tener una edad muy avanzada. ¿Qué propósito podría tener Dios con alguien como Abram? Esta podría ser la pregunta del mundo. Al igual que hoy en día el mundo mira a muchos hombres y mujeres ancianos como personas ya sin propósitos, y tristemente a veces para muchos hijos, simplemente como cargas.
Pero el Dios de los cielos tiene en su mente, corazón y ojos a Abram, un hombre de 99 años, que necesita tanto de Él como tú y yo necesitamos de Dios. Entonces no es la edad, sino “quiénes somos”; y somos creación de Dios, que necesitamos de nuestro Creador.
Abram ya está avanzado en edad y tal vez por muchos años que ha pasado sigue estando en su corazón la promesa que Dios le había hecho, y Abram a pesar de sus errores, piensa que es Ismael aquel hijo que Dios ha prometido a Abram.
“..Yo soy el Dios Todopoderoso..” - La presentación que Jehová realiza a Abram es como “EL SHADDAI” que quiere decir precisamente: “El Todopoderoso”.
Es probable que en la mente de Abram ya no hay nada más que hacer sobre el “pacto” que Dios le ha dicho anteriormente. Ya tiene un hijo, y tal vez piensa que este es el prometido de Dios y que ahora solo es cuestión de tiempo lo que le resta de vida. Pero para Dios aún no ha comenzado nada. El tiempo que resta para Abram será el más intenso y maravilloso para él de parte de Dios.
Justamente el nombre “EL SHADDAI” hace referencia a que ÉL ES TODOPODEROSO. No importa la edad de Abram, ni la edad y esterilidad de Sarai, el que es TODOPODEROSO no tiene límites en cuanto a su Poder, sus propósitos serán cumplidos en la vida de Abram a través de un pacto perpétuo.
“..anda delante de mí y sé perfecto”. - Abram tiene 99 años, pero debe seguir esforzándose en su caminar con Dios. Dios le está diciendo a Abram: “anda delante de mí y sé perfecto” - ¿Le está pidiendo acaso Dios que Abram tenga un caminar con Dios todos los días y se esfuerce en ello cuando ya tiene 99 años? - SÍ - Dios quiere andar todos los días con Abram y él tiene que esforzarse en ser perfecto.
“Perfecto” tiene más el sentido de “lleno”, es decir, “íntegro”. La integridad no se alcanza con la edad. Uno no es más íntegro con la edad o menos íntegro al ser más joven. Somos íntegros cuando caminamos con Dios y no importa la edad que tengas.
Dios tiene planes y propósitos para este hombre de 99 años y sus planes y propósitos son absolutamente maravillosos, pero Abram tiene que ajustar un poco su vida en su caminar con Dios.
Nunca es tarde para ser hecho un nuevo hombre, porque ÉL es TODOPODEROSO. No fue tarde para Abram, quien recibe la confirmación del pacto que va a distinguirlo para siempre, y no es tarde para tí. Pero también vemos que:
El nuevo hombre es hecho “nuevo” por el pacto de Dios. Gn 17:2-5
El nuevo hombre es hecho “nuevo” por el pacto de Dios. Gn 17:2-5
2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.
Abram no puede ser nuevo hombre sino es por el “pacto y obra de Dios”.
“Y pondré mi pacto entre mi y ti” - Abram recibe una confirmación del pacto que había escuchado hace ya casi 25 años y había sido reiterado hace casi 15 años. Esto quiere decir que Dios todavía no había finalizado la obra con Abram.
Pero alguien podría preguntar ¿por qué es importante un pacto que fue realizado hace miles de años? La respuesta es sencilla por tres motivos:
Porque este pacto está vigente hoy, es una base fundamental en la Biblia. Todavía hay aspectos de este pacto que faltan por cumplirse y que Dios lo hará de forma específica con el pueblo físico de Israel.
Y porque nosotros también somos beneficiarios de este pacto, hemos recibido las bendiciones espirituales que es lo más precioso del pacto cuando hemos conocido a Jesucristo como Salvador.
Porque hay gente que todavía falta que se beneficie de estas grandes promesas. El pueblo de Israel que un día reconocerá a Cristo como Salvador y muchas personas en nuestra casa que pueden conocerlo de la misma forma hoy.
Sin duda alguna, este pacto nace en el corazón de Dios y no de los hombres, es tarea de Dios y no de Abram u otro hombre alguno.
“y te multiplicaré en gran manera”. - Esto es una parte del pacto. Lo que Dios hace es ratificar su pacto y decirle nuevamente que él tendrá una gran descendencia y que esto no dependía de las fuerzas de Abram, de su edad o de la esterilidad de su esposa, sino de Su Obra.
3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:
Abram es ya mayor, pero es un hombre que reverencia a Dios grandemente. Se postra sobre su rostro, es decir, se inclinó, ocultó su rostro como reverencia hacia Aquel que le está hablando. Esta es una forma de decir “no soy digno de estar en tu presencia”. Abram es un hombre temeroso de Dios.
4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
Que situación más difícil. Dios sigue prometiendo una descendencia a Abram y de forma específica, aunque Abram ya tiene un hijo “Ismael”, Dios le está prometiendo un hijo con su esposa Sarai.
¿Es realmente Abraham un hombre ya mayor? Alguna vez alguien me preguntaba que tal vez si ellos vivían más años entonces tal vez no estaban en la “vejez” cuando tenían 80 o 90 años, podría ser que esto representaba unos 40 o 50 hoy. Y es un argumento interesante, pero encontramos algunos argumentos para decir que Abraham ya estaba avanzado en la edad.
El primero es que la Biblia dice que Abram tuvo a su segundo hijo Isaac cuando él ya estaba en la “vejez”:
2 Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.3 Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.4 Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado.5 Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo.
Estos versículos dicen que solo un año más tarde de la edad que tiene Abram en capítulo 17 va a tener un hijo y la Escritura dice “..un hijo en su vejez..”. Entonces la Biblia lo reconoce como un hombre que está en la vejez.
Ahora es cierto que estas personas son mucho más saludables que ahora, de eso no hay duda, no están expuestos a los malos alimentos que tenemos o condiciones tan contrarias para nuestra salud como el día de hoy, y sí, por supuesto que su condición física es mejor, pero este hombre sigue estando en la vejez.
El segundo argumento es todavía más fuerte. En el NT cuando se habla de la fe de Abram se dice:
12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
Y el autor desconocido de los hebreos, dice que Abram “estaba ya casi muerto” y esta es una referencia a la edad de Abram. Entonces, Abram, aunque va a vivir muchos años más, ya es un hombre en la vejez. Todavía vamos a ver historias de Abram interesantes que tal vez hoy un hombre de 100 años no podría hacerlas, pero la salud de este hombre es mucho mejor de la que nosotros podemos imaginar o comparar con un hombre de 100 años hoy.
De todas maneras, sigue siendo un hombre en la vejez. Y el mundo podría decir ¿Qué sentido tiene hacer un pacto con un hombre en la vejez?
Para Dios sí tiene gran sentido. De tal manera que va a cambiar el nombre de Abram y le va a dar un nombre nuevo. Veamos nuevamente los mismos versículo:
4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
“..Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham..” - Dios le da un nombre nuevo. Y un nombre nuevo, significa en este tiempo “propósitos nuevos”. Un “nombre nuevo” significa “un hombre nuevo”.
No importa la edad de Abram, hay propósitos para Abram y en realidad para toda la humanidad en la promesa y pacto que DIOS tiene con él.
“Abram” significa “padre exaltado” pero “Abraham” significa “padre exaltado de muchedumbres”. Es decir, Dios le está diciendo a Abram “..No importa la edad que tengas, ni la edad y esterilidad de tu esposa, voy a cumplir mis propósitos, mi promesa y mi pacto contigo”.
Que hermoso recibir un nuevo nombre que revela nuevos propósitos, pero hoy acá estoy parado frente a personas que han recibido mucho más que un nuevo nombre, han recibido una nueva oportunidad de vida eterna en Cristo Jesús. ¿Pero será que hay nuevos propósitos en las personas que están hoy día acá?
Hasta ahora hemos visto que el nuevo hombre es hecho “nuevo” por la obra y pacto de Dios, pero aún hay más:
Lo más extraordinario del nuevo hombre es su relación con Cristo. Gn 17:6-7
Lo más extraordinario del nuevo hombre es su relación con Cristo. Gn 17:6-7
6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.
Abram va a tener muchos hijos, no solamente del que va a venir que es “Isaac”, sino también de Ismael y por eso Dios le dice que van a salir naciones de él y reyes también. Dios va a bendecir a sus hijos y a sus descendientes. Pero hay algo especial en estos versículos:
La promesa para Israel. Este pueblo algún día va a reconocer al mesías como el Salvador. Se va a rendir a Cristo y él va a reinar eternamente. Es una promesa que aún no se ha cumplido de forma específica para el pueblo de Israel (esto es un poco de escatología bíblica). Es que nadie puede acercarse a Dios eternamente sino es a través de Cristo y esto también nos beneficia a nosotros:
“..y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti” - Ahora Dios está hablando de lo más especial que hay en su pacto. No solamente lo va a bendecir con hijos y muchos de ellos, sino que algo va a suceder que va a ser “perpetuo”, eterno, ¡sin fin! y esto es una referencia a “Cristo”, ya que ÉL es el único camino para lograr que Dios sea el Dios de alguien “eternamente”.
Para nosotros es más fácil entender esto que para Abram, aunque Él ya sabe que “todas las familias de la tierra van a ser benditas en él”, y nosotros sabemos que esto es por Cristo. Ahora Dios le está diciendo que ETERNAMENTE será su Dios. Pero aún viene lo mejor:
“..y el de tu descendencia después de ti”. - Dios le está hablando de unos hijos que van a venir y que también van a estar “eternamente” con Él. ¿Y sabes quiénes son esos hijos? Todos los que hemos puesto la fe en CRISTO, ya sea los del pueblo de Israel que reconocieron a Cristo y lo reconocerán, y también de nosotros:
16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros
Que precioso saber que Dios le estaba hablando de Cristo y que esta era su promesa principal. Lo más extraordinario del nuevo hombre es que tú y yo podemos ser parte de esa familia al poner nuestra fe en Cristo y solo por Cristo.
Pero ya finalizando, encontramos el último punto del nuevo hombre:
El nuevo hombre es propiedad eterna de Dios. Gn 17:8
El nuevo hombre es propiedad eterna de Dios. Gn 17:8
8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
La promesa es para Abraham y para su descendencia tanto física como espiritual. Va a recibir una tierra, pero hay algo más allá de solamente una tierra, sino que será esta a “heredad perpetua”. Esto es algo que aún no se ha cumplido totalmente, el pueblo de Israel no ha reconocido a Cristo como el mesías, lo hará algún día y tendrá cumplimiento total.
Pero hay una descendencia espiritual que somos nosotros y que sí lo hemos reconocido:
“..y seré el Dios de ellos”. Este privilegio lo tendrán quienes han conocido a Dios por medio de Su Salvación, y la promesa de Dios es que nunca más estarán solos, sino que Dios estará perpetuamente y nosotros seremos de Dios.
Abram tiene 99 años y recibe la confirmación del pacto, donde Dios le revela las bendiciones que tiene para él y para sus descendientes físicos y espirituales, promesa basada en Cristo.
MEDITEMOS LA PALABRA
MEDITEMOS LA PALABRA
Y ahora la pregunta difícil: ¿Qué significa todo esto para ti y para mi?
Esta pregunta es difícil porque hasta aquí hemos visto qué dice la Palabra, pero ahora es hora de tomar decisiones en nuestra vida.
En primer lugar: Nunca es tarde para ser hecho un hombre nuevo.
¿Qué edad tienes? ¿Crees que ya no hay nada más que debes hacer para Dios? ¿Que ya has hecho lo suficiente? Un hombre reconocido líder de una denominación grande en Bolivia cuando cumplió 60 años dijo así: “Yo de joven he servido al Señor con todas mis fuerzas, pero después de un tiempo te das cuenta que no todo en tu vida puede ser Dios, a veces también tienes que pensar en ti”. Este es la triste conclusión de un hombre que parece haber “desperdiciado” su juventud en Dios.
A veces necesitamos examinarnos y ver si realmente estamos decididos a rendir nuestra vida por completo a Dios y no importa que edad tienes, Él puede hacerte una nueva persona.
Abram a los 100 años fue hecho un nuevo hombre al recibir la confirmación de una nueva promesa que traería nuevos ánimos a su corazón. ¿Qué ánimo más necesitas, que saber que tu Señor fue crucificado para darte una vida plena y que hay un reino eterno con Él?
4 Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.
El compromiso de Dios es guardarnos hasta nuestra vejez. Y si el nos guarda hasta la vejez ¿por qué no le serviremos en ese tiempo también? El tiene planes maravilloso para nosotros en todo tiempo.
Aplicaciones prácticas:
¿Estás hablando a tus hijos, a tus nietos sobre la gracia de Dios y la obra de Cristo? ¿Les has dicho alguna vez que Dios hizo un pacto perpetuo y eterno que nos ha beneficiado a todos?
¿Ven tus nietos y tus hijos en ti un hombre nuevo o una mujer nueva que ha sido transformado por el poder de Espíritu Santo?
Sabiendo que eres el modelo para tus hijos y nietos, ¿quieres que vean a un hombre o a una mujer del cual saben que ha servido en su juventud a Dios, pero que ahora ha perdido la motivación que es la cruz de Cristo? o ¿sabes que ellos querrán ser como tú a tu edad?
Entonces, comienza nuevamente, sé un hombre nuevo o una mujer nueva, que sepan los de tu casa que tú vas a rendirte a Cristo sin importar la edad que tengas y que tu vida por completo le pertenece a Dios, y que las cosas pueden salir mal muchas veces pero que ellos tienen a un padre o una madre que tiene un compromiso firme con Jesucristo y su Palabra, hasta el día que sean llamados a Su Presencia.
Y en segundo lugar: En el pacto de Dios hay un espacio para ti a través de Jesucristo.
Esta aplicación no tiene edades, puedes ser muy joven o mayor pero Dios ha hecho un pacto con Abraham. Y dentro de tan grande pacto hay uno de perpetuidad, de eternidad, uno que finaliza con el reino de Cristo. La promesa fue hecha para la descendencia de Abraham y esto es lo que dice la Escritura para tí:
27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.
Somos descendientes espirituales de Abraham y herederos según la promesa.
En otras palabras, Dios está llamando hoy día a los descendientes de Abraham, a los de la carne y a los hijos espirituales a que se rindan por completo a Jesucristo, a que sean enteramente de Él.
No sé si has tomado la decisión de disfrutar de estas hermosas promesas tú y tus hijos, pero hoy vamos a hablar con el Señor y a decirle que queremos entregarle nuestras vidas a Él y que estamos muy agradecidos por el pacto que un día hizo con Abraham y que Él lo ha cumplido y nos ha beneficiado grandemente.
Abram fue un hombre nuevo, con nuevos propósitos a los 100 años y hoy puedes ser tú un hombre y una mujer nueva, y tu vida puede ser maravillosa al lado de Cristo. Hoy puedes ser beneficiario del pacto también. Vamos a orar.